fbpx

¿Qué es la salud y qué significa estar sano?

qué es estar sano


¿Qué significa estar sano?

     Seguro que te lo has preguntado alguna vez. Hay preguntas que quizás tengan una respuesta más unánime y simple, pero cuando hablamos de salud nos damos cuenta de que cada uno tiene su propia opinión. La salud es algo que afecta a nuestra vida de distintas formas, y adaptamos nuestros hábitos y estilo de vida en función de lo que creamos que es más beneficioso o menos perjudicial para nosotros. En un principio, tanto tú como yo podemos estar de acuerdo en que para estar sano es necesario no padecer algún tipo de enfermedad. No obstante, este requisito no es suficiente. Déjame que te ponga dos ejemplos de los vacíos que deja:

      Imagínate el caso de una persona que hace ejercicio supervisado todos los días. Además, mantiene una dieta equilibrada, descansa adecuadamente y no consume drogas. Sin embargo, tiene una enfermedad crónica, no mortal y que ni tú ni yo apreciaríamos a simple vista. ¿Dirías que esta persona está sana? En la otra cara de la moneda tenemos a alguien cuyas analíticas le dan unos resultados perfectos. Pero, en este caso, lleva toda la vida fumando. ¿Te atreverías a afirmar que esta persona goza de una salud perfecta? Estos dos casos me sirven para ilustrar que estar sano no depende solamente de no tener una enfermedad. En el primer supuesto nuestro protagonista tiene un estilo de vida saludable, pero está sometido a una medicación de por vida. Por otro lado, el segundo no padece ningún tipo de enfermedad e incluso sus analíticas están perfectas, pero en cambio tiene en su estilo de vida una bomba de relojería en lo que respecta a su salud.

     Este es el ejemplo perfecto de la costumbre de asociar la salud con tener o no una enfermedad, olvidando por el camino otros factores que también son muy importantes.


¿Estoy sano?

     En los últimos años es probable que te hayas dado cuenta de cómo noticias relacionadas con la salud han ido ganando cada vez más protagonismo. Seguro que te serán familiares titulares relacionados con los peligros del azúcar, la carne roja, el aumento del consumo del alcohol u otras drogas… Y también de cómo cada vez son más frecuentes los casos de cáncer, sobrepeso, diabetes o enfermedades cardiovasculares a edades cada vez más tempranas. Evidentemente, esto genera una alarma social. Te sonarán también comentarios parecidos a “no deberías comer eso, dicen que es cancerígeno”, “prefiero comprar otra cosa, eso es un ultraprocesado”, “le he oído decir a (influencer) que eso no se puede comer”, etcétera. Los medios informan sobre ello, a veces de forma más acertada que otras. Cada vez hay más personas concienciadas sobre la importancia de cuidar nuestra salud. No obstante, siguen siendo muchas las personas que se empiezan a preocupar cuando se les diagnostica una enfermedad. Y es ahí cuando empezamos a querer cuidar nuestros hábitos.

     La gente no tiene una concepción clara de qué es la salud. Sin embargo, reconocen fácilmente, en una gran variedad de casos, cuando alguien no está sano. Han sido muchas las personas que han acudido a mí afirmando que “están como un roble”. Yo, preguntándoles por qué están tan seguros, casi siempre obtengo la misma respuesta. “¡He hecho una analítica y está todo en orden!”. Esto no es que carezca de importancia. Tu médico te está diciendo que no padeces ningún tipo de patología o que no hay ningún valor alarmante en tus resultados. El problema surge cuando tras este tipo de resultados creemos que ya no hay nada de qué preocuparse. Muchas son las personas que han pasado por la situación anterior y como no han recibido ninguna señal de alarma, se despreocupan completamente de aquellos hábitos diarios que con el paso del tiempo podrían ser perjudiciales. Gente de mi entorno creen tener una vida sana cuando no son capaces de hacer recados sin sofocarse, no son capaces de conciliar el sueño, no realizan ningún tipo de ejercicio físico y no tienen ningún tipo de motivación. Pero tras unos resultados médicos positivos todo carece de importancia.

     Personalmente, tengo la convicción de que estar sano es alcanzar el equilibrio entre una salud mental y salud física, y para ello es necesario adquirir a lo largo de nuestra vida ciertos hábitos saludables que producen en nuestro cuerpo ciertos efectos positivos relacionados con una vida saludable.


Hábitos de una vida saludable

     A continuación,  te voy a numerar ciertos hábitos asociados con tener una vida saludable. No te lo tomes como algo que hay que hacer sí o sí. La capacidad de adquirir estos hábitos de vida es algo que necesita tiempo, dedicación y trabajo. Es más fácil ir adquiriéndolos poco a poco y de uno en uno. A continuación, te expongo los siguientes:

  • Puedo realizar cualquier tarea o recado sin dificultad: Seguro que muchas veces te has notado muy cansado o fatigado al realizar unos simples recados alrededor de tu barrio. Empieza a tomar alternativas que impliquen aumentar tu actividad física a lo largo del día. Es lo que comúnmente se llama entrenamiento invisible. Un buen indicio de una vida saludable implica tener la capacidad de subir escaleras, cuestas, cargar con bolsas…y no acabar sofocado por ello.
  • Alimentarte de una manera sana y equilibrada: En este punto debes tener especial cuidado, pues son muchas las dietas erróneas que se venden y que pueden ocasionar patologías alimenticias. Algo que te aconsejo para comenzar es el Realfooding, método que defiende la alimentación saludable reduciendo el consumo de comida ultraprocesada y dando prioridad a productos frescos.
  • Comer de manera organizada: Es muy importante tener la capacidad de organizar tu alimentación y no picar entre horas o comer cantidades de manera descontrolada. Pero este es un tema muy delicado que debería estar supervisado por un especialista.
  • Cuidar también tu salud mental: A menudo se tiende a dividir la salud en dos entidades completamente distintas, la física y la mental. Sin embargo, ambas están relacionadas entre ellas. Para gozar de una buena salud tienes que cuidar también tu “mente”, y en caso de ser necesario te aconsejo acudir a un profesional.
  • Tener un horario de sueño continuo y controlado: Un aspecto muy abandonado a la hora de hablar de la salud es nuestro sueño. Me refiero a la capacidad de conciliar el sueño, en un horario adecuado y que sea de calidad. Mucha gente tiene dificultades para conciliar el sueño, se meten en cama y empiezan a darle vueltas a la cabeza durante horas y acaban durmiendo menos de las horas esperadas y se despiertan con la sensación de no haber descansado. Por otra parte, también está quien hoy duerme 5 horas, mañana 10 y pasado 7. Tener horarios irregulares y poca calidad de sueño está asociado a padecer enfermedades psicológicas o físicas. Recuerda que el descanso también es muy importante.

Nuestro enfoque sobre estar sano y cómo crear esos hábitos.


     En resumen, nosotros asociamos estar sano con tener la capacidad de desarrollar ciertos hábitos saludables y mantenerlos a lo largo del tiempo. Esto es fácil de decir, pero llevar a la práctica todos estos hábitos es una hazaña compleja. Un paso importante a la hora de adquirirlos es empezar a aumentar tu actividad física y realizar ejercicio físico de manera controlada unas cuantas veces por semana. Dando este paso, no solamente notarás los cambios fisiológicos provocados por el ejercicio, también te será más fácil ir adquiriendo el resto de hábitos que conforman un estilo de vida saludable. Para realizar ejercicio físico hace falta tener capacidad de organización y motivación, estás dos son totalmente necesarias para crear un hábito, el resto se produce de manera automática al realizar ejercicio de manera continuada. A continuación, expongo ciertos beneficios del ejercicio o actividad física relacionados con estar sano:

  • Relación entre realizar actividad física y comer adecuadamente: Por lo general, una persona que se preocupa lo suficiente para realizar ejercicio, también se preocupa por tener una alimentación adecuada. De lo contrario, esto puede suponer que obtengamos menos beneficios. Es el ejemplo de quien hace ejercicio para perder peso pero después se atiborra de comida. Como te comentaba antes, para realizar ejercicio físico hace falta tener cierta capacidad de organización y esta también es necesaria para seguir ciertas recomendaciones alimenticias.
  • Relación entre realizar actividad física y capacidad de esfuerzo: Uno de los principales efectos de realizar ejercicio físico es la mejora de la capacidad vital y de la fuerza. Dicho de otra manera, la capacidad de realizar esfuerzos sin que estos supongan trabajo. Estas son capacidades totalmente necesarias para afrontar nuestras dificultades diarias sin problemas ni complicaciones. Es especialmente relevante para las personas más mayores. ¡Vivir sin depender de nadie es un claro ejemplo de alguien saludable!
  • Relación entre realizar actividad física y salud mental: Quizás esto no te sorprenda, pues seguramente has notado que los días que haces deporte o disfrutas de actividades al aire libre te notas mejor mentalmente. Son múltiples los beneficios del ejercicio físico asociados a la salud mental. Principalmente, al realizar ejercicio físico liberamos endorfinas, reducimos nuestro estrés, mejoramos nuestra autoestima e incluso nos ayuda a ser más productivos.
  • Relación entre realizar actividad física y calidad del sueño: En este punto hay que tener ciertas pautas a tener en cuenta ya que si no el efecto es contraproducente. Seguro que muchas veces fuiste a entrenar, más bien tarde y a una intensidad elevada, y luego tuviste dificultades para conciliar el sueño porque estabas demasiado activo. Realizar ejercicio físico mejora tu calidad del sueño segregando hormonas que aumentan tu relajación corporal y mental, elimina de tu mente preocupaciones innecesarias y al reducir el estrés se reduce la fatiga mental tras un día duro.


     Sólo tenemos una vida y esta está llena de potencial, solo necesitas motivación, trabajo y buena supervisión para comenzar a tener una correcta vida saludable. Notarás a las pocas semanas no sólo una mejora en tu apariencia, sino también en tu calidad de vida, espíritu y energía.


Si quieres conseguir nuevos hábitos saludables en tu vida pero crees que puedes necesitar la ayuda de alguien externo, puedes contactar con nuestros psicólogos online. También puedes encontrar a nuestros psicólogos en Santiago de Compostela.