La diabetes es un trastorno metabólico en el que el cuerpo no es capaz de regular eficientemente la cantidad de glucosa circulante en la sangre. Esto es debido a que no sintetiza la cantidad de insulina necesaria, que no es capaz de utilizarla con eficacia o que la elabora de una “menor calidad” (1). Existen diferentes tipos de diabetes e, independientemente del tipo que se padezca, es una enfermedad muy complicada que genera muchos problemas y preguntas. Como en toda enfermedad, existen muchos mitos y confusiones acerca de ésta, como cuál es la más perjudicial, qué debo comer o qué no, o si puedo realizar ejercicio si sufro diabetes. Es debido a la presencia de estas dudas que os daré a conocer algunos datos sobre esta enfermedad, desmintiendo ciertas ideas existentes además de aportar pequeñas soluciones ante este problema.
Tipos de Diabetes
Una de las principales dificultades que nos encontramos con la diabetes es que todas sus recomendaciones y precauciones varían dependiendo del tipo que padezcamos. Los dos tipos principales que conocemos son la tipo 1 y tipo 2, pero realmente asignar un tipo de diabetes varía dependiendo de las circunstancias en el tiempo del diagnóstico y, por ello, no es fácil incluirlas en un tipo u otro. De esta manera, lo importante es determinar el origen de la hiperglucemia y el modo de tratarla (1). Son muchas las particularidades que nos podemos encontrar y ninguna de ellas debe pasar desapercibida, siendo tratadas de manera individual. No obstante, hay cuatro tipos en concreto que destacan como las más comunes: la tipo 1, tipo 2, Diabetes Gestacional y la Prediabetes.
En primer lugar, tenemos a la diabetes tipo 1. Esta es un trastorno autoinmune, en el cual el cuerpo destruye por error las células productoras de insulina del páncreas (2). Esta puede manifestarse a cualquier edad. Sin embargo, las tasas de destrucción de estas células varían, siendo más veloz en personas jóvenes que en adultos (3). Por otro lado, está la diabetes tipo 2, que la padecen entre el 90 y 95% del total de personas con diabetes. Esta se caracteriza por una pérdida progresiva de la secreción de insulina. Inicialmente, las personas que padecen esta diabetes no necesitan tratamiento con insulina. La mayoría de personas con esta enfermedad tienen obesidad (factor de riesgo productor de esta enfermedad) (1). Además, tenemos la prediabetes, no tan conocida por el público general. La prediabetes es pasada por alto por muchos/as ya que no se padece propiamente diabetes. No obstante, esta es muy importante debido a que nos advierte de que los niveles de glucosa están por encima del rango de lo normal, sirviéndonos como signo de alerta para prevenir o atrasar la aparición de la diabetes (3). Por último, y no porque carezca de menor importancia, tenemos la diabetes gestacional. Se define como una intolerancia a la glucosa durante el embarazo. Debido a los cambios que sufre el cuerpo durante el embarazo se eleva la resistencia la insulina y esto tiene un efecto en el desarrollo del niño (4).
Factores de riesgo de la diabetes.
Este es el punto más importante de este artículo ya que hay muchas confusiones sobre cuales son los factores precursores de padecer diabetes. Son muchos los factores que pueden conducir a padecer diabetes pero lo más importantes o por los cuales la gente acaba padeciendo más esta enfermedad son:
- Historial familiar
- Padecer sobrepeso
- Tener prediabetes
- Ser mayor de 45 años
- Padecer Diabetes gestacional
Es importante tratar algunos de ellos de manera individual debido a la necesidad de aclarar ciertos puntos. Es indudable que si tienes antecedentes familiares tienes un riesgo mayor de desarrollar diabetes, pero de no tenerlos no te exime de llegar a desarrollar esta enfermedad. De hecho, creer lo contario supone un problema (2).
El exceso de peso aumenta la probabilidad de padecer diabetes. El sobrepeso es un factor de riesgo no solo de la diabetes, sino de la salud en general. Es cierto que si tengo sobrepeso tendré más posibilidades de padecer diabetes, pero hay casos de gente con obesidad que no llega a padecer esta enfermedad y por el contrario casos de personas con un peso ligeramente superior al medio que sí padece la enfermedad (5). Esto no debe hacer que el factor carezca de importancia ya que a la hora de combatir la prevención de la diabetes se debe comenzar cambiando diferentes estilos de vida, el control de peso y la alimentación (6) (2) (7).
La prediabetes es un factor que nos advierte de qué si no realizamos ciertos cambios en nuestro estilo de vida, en los próximos años es muy probable que acabemos con diabetes. Esta está aumentando en todo el mundo y se proyecta que más de 470 millones de personas tendrán prediabetes para el 2030. Si tienes unos niveles de azúcar que rozan los valores mínimos de padecer diabetes, la modificación en el estilo de vida es el principal remedio con una evidencia de una reducción del riesgo relativo del 40%-70%. El objetivo se basa en reducir lo niveles de azúcar en sangre a la normalidad, para ello las claves es un control nutricional, reducir el peso corporal y realizar ejercicio físico (8).
Aspectos nutricionales.
Desde un principio quiero destacar que el aspecto nutricional es unos de los pilares de esta enfermedad, y como tal, debe ser supervisada por un especialista que asesore una correcta educación alimenticia (6).
Ponte en el lugar de una persona a la que le acaben de comunicar que sufre diabetes. Posiblemente, un pensamiento que venga a su cabeza sea: “seguro que ya no podré comer algo que pueda disfrutar”. Esto es lo que piensan muchos/as tras el diagnóstico de esta enfermedad, pero lo que tiene de especial la dieta es su control e individualización por un especialista, ya que el resto se basa en una dieta rica en hidratos de carbono a partir de vegetales, frutas, legumbres, frutos secos y productos lácteos bajos en grasa (2); algo que, bajo mi opinión, deberíamos de seguir todos/as.
Veo importante tratar la relación que existe entre el consumo de azúcar y padecer diabetes. Son muchas las investigaciones que apuntan a la fructosa como principal causa de diabetes pero estos no están controlados por el consumo de calorías. No pretendo desprestigiar esos estudios, pero considero que estas manifestaciones deberían de asociarse con su número de calorías y su efecto sobre el peso, de esta manera las indicaciones serían distintas. El azúcar está compuesto de 2 moléculas, la glucosa (energía de la vida) y la fructosa (fuente de energía) pero el hecho de que algo sea una fuente de energía no la convierte en comida. Por ejemplo, el alcohol es una fuente de energía, pero no la convierte en comida ya que está compuesta por calorías vacías con un gran porcentaje de azúcar oculto que favorece el aumento del peso y el empeoramiento de la salud. Siendo un componente tóxico en altas dosis. De la misma manera tiene relación el azúcar y la diabetes, la fructosa es una fuente de energía que de por si no desencadena ningún problema, pero en cambio, si obtenemos esta fuente de energía de alimentos perjudiciales para la salud, seguidos de una falta de organización de consumo, pasa a ser un componente tóxico que puede llegar a producir diabetes (5).
Diabetes y ejercicio físico
Realizar ejercicio físico de manera regular y supervisada es uno de los pilares en la prevención y tratamiento de la diabetes. El ejercicio físico ayuda a la sensibilidad del cuerpo a la insulina (2).
Los efectos e indicaciones de ejercicio físico varían dependiendo del tipo de diabetes. Aunque estos no sean muy distintos, en la diabetes tipo 1 el entrenamiento aeróbico aumenta la función cardiorrespiratoria, disminuye la resistencia a la insulina y mejora los niveles de ´lípidos en nuestro cuerpo. En el tipo 2 se ven afectados los niveles de triglicéridos, la mejora de la presión arterial y la resistencia a la insulina (3). Como puedes observar, las mejoras se basan en su implicación en tres factores relacionados con la diabetes: la sensibilidad a la insulina, problemas cardiovasculares y pérdida de peso corporal. Por ello la aplicación de ejercicio físico es necesaria para combatir la diabetes (3).
Se aconseja realizar al menos 150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada o vigorosa con una gran predominancia del componente aeróbico (2). Pero a la hora de establecer recomendaciones más precisas, se recomienda sesiones aeróbicas (caminar, natación) seguidas de una parte de resistencia (máquinas de resistencia, pesas, bandas elásticas o propio peso corporal) más una parte dedicada a la flexibilidad y al equilibrio (estiramiento estático, yoga, ejercicios propioceptivos) (3).
Conclusiones
Como habéis leído, la Diabetes es una patología complicada de clasificar caracterizada por la presencia de niveles elevados de glucosa. Cada vez más presente en la población debido a malos hábitos de la vida diaria. Las recomendaciones y prescripciones a todas aquellas personas que padezcan diabetes, deben basarse en la actividad física y una dieta adecuada para conseguir así un manejo de los niveles de azúcar además de unos mayores niveles de salud general. Como he explicado anteriormente, la especificaciones y recomendaciones varían dependiendo del tipo de diabetes que padezcamos, por ello es aconsejable contar con distintos profesionales de la salud para que adapten tus necesidades en base a los objetivos y especificaciones que necesites.
Referencias bibliográficas
1. Guía de Recomendaciones Clínicas Diabetes. (n.d.). Diabetes.
2. Franz, M. J. (2016). Diabetes Nutrition Therapy: Effectiveness, Macronutrients, Eating Patterns and Weight Management. American Journal of the Medical Sciences, 351(4), 374–379. https://doi.org/10.1016/j.amjms.2016.02.001
3. Colberg, S. R., Sigal, R. J., Yardley, J. E., Riddell, M. C., Dunstan, D. W., Dempsey, P. C., … Tate, D. F. (2016). Physical Activity / Exercise and Diabetes : A Position Statement of the American Diabetes Association. 39(November), 2065–2079. https://doi.org/10.2337/dc16-1728
4. Garc, C. (2008). Artículo de revisión Diabetes mellitus gestacional. 24(2), 148–156.
5. Lustig, R. H. (2016). Sickeningly Sweet : Does Sugar Cause Type 2 Diabetes ? Yes. 8–13. https://doi.org/10.1016/j.jcjd.2016.01.004
6. Chen, L., Pei, J. H., Kuang, J., Chen, H. M., Chen, Z., Li, Z. W., & Yang, H. Z. (2015). Effect of lifestyle intervention in patients with type 2 diabetes: A meta-analysis. Metabolism: Clinical and Experimental, 64(2), 338–347. https://doi.org/10.1016/j.metabol.2014.10.018
7. Liebfl, A., Mata, M., & Eschwege, E. (2002). Evaluation of risk factors for development of complications in Type 11 diabetes in Europe. 23–28.
8. Manuscript, A. (2014). Prediabetes : A high-risk state for developing diabetes. 379(9833), 1–19. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(12)60283-9.Prediabetes
9. Lustig, R. H. (2016). Sickeningly Sweet : Does Sugar Cause Type 2 Diabetes ? Yes. 8–13. https://doi.org/10.1016/j.jcjd.2016.01.004
Educador Físico Deportivo, rehabilitador físico y investigador en Ciencias de la Actividad Física y la Salud
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