La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes en nuestra sociedad. ¡Tan solo en España se calcula que afecta a más de 2 millones de personas! Afecta prácticamente al doble de mujeres que de hombres y puede llegar a tener importantes consecuencias para la persona que sufre este trastorno. Por ello, es muy importante conocer los síntomas de la depresión, que van desde la falta de interés en uno mismo, la pérdida de interés en diferentes actividades que antes eran agradables para la persona que está atravesando una depresión – que recibe el nombre de anhedonia -, una disminución en el rendimiento laboral o académico y, en los casos más graves, la ideación o conducta suicida.
Aunque la mayoría de las personas asocian a la depresión un sentimiento de profunda tristeza, este es únicamente uno de los criterios que existen para diagnosticar una depresión. Mientras que todo el mundo se puede sentir triste o abatido en ciertos momentos de su vida, en reacción a eventos concretos, la depresión va más allá de un sentimiento de tristeza.
Además, las personas con depresión pueden tener síntomas diferentes e incluso opuestos. Por ejemplo, algunas personas pueden tener problemas para conciliar el sueño, como insomnio, y otras dormir más de lo que lo hacían habitualmente. De la misma forma, algunas personas pueden presentar una pérdida de apetito con la consecuente pérdida de peso y otras un aumento de la ingesta de comida y de su peso corporal. Por otra parte, actualmente los estudios indican que puede haber diferencias entre sexos en cómo se manifiesta este trastorno del estado de ánimo. Algunos investigadores afirman que esta es una de las causas de las diferencias de prevalencia, al ser la depresión un trastorno infradiagnosticado en los hombres por la diferencia en la sintomatología depresiva. Debido a la amplia variabilidad de la síntomas de la depresión, es importante acudir a un profesional para que pueda valorar de forma correcta tu situación y ajustar una intervención adaptada a tus necesidades y circunstancias.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
Los síntomas de la depresión son variados y dos personas pueden ser diagnosticadas con el mismo trastorno a pesar de no compartir prácticamente ningún síntoma. No obstante, es necesario que al menos uno de los síntomas sea un estado de ánimo deprimido o una pérdida generalizada del interés o de la capacidad de experimentar placer, que serán síntomas presentes desde los casos de una depresión leva a una depresión grave. De esta forma, los síntomas de la depresión son los siguientes:
- Un estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, prácticamente todos los días: Esta información puede venir de la propia sensación subjetiva de la persona. Es decir, la propia persona afirma que se siente triste, una sensación de vacío, abatimiento y desesperanza. No obstante, esta información también puede venir de otras personas de su entorno, que ven a la persona decaída y notan que está triste o desanimada. En poblaciones de diferente edad, como en los niños, el estado de ánimo puede ser irritable en vez de deprimido.
- Disminución del interés o el placer por todas o casi todas las actividades del día, durante la mayoría de los días: Este síntoma también es conocido como anhedonia, y es otro de los síntomas centrales de la depresión aunque puede estar presente en otros trastornos. La persona no solo deja de experimentar placer ante diferentes actividades, también tiene una menor motivación o deseo de participar en las mismas, reduciendo de esta forma la cantidad de estímulos positivos a los que se expone la persona deprimida durante su día a día.
- Pérdida o aumento importante del peso sin hacer dieta, o disminución o aumento del apetito: Gran parte de las personas con un trastorno depresivo mayor experimentan una pérdida de apetito o, por el contrario, un aumento del mismo con los consecuentes cambios en su peso corporal. Las diferencias entre estas personas se cree que están asociadas a diferencias en los niveles de cortisol y niveles de citoquinas pro-inflamatorias que pueden inducir alteraciones metabólicas en el organismo, según investigaciones recientes donde también se han estudiado alteraciones en los niveles de insulina, leptina o grelina. Por otra parte, en niños y adolescentes es importante tener en cuenta que el niño no alcance el peso corporal esperado para su edad y desarrollo.
- Insomnio o hipersomnia, gran parte de los días: De la misma forma que en el criterio anterior, algunas personas con depresión pueden presentar problemas a la hora de conciliar o mantener el sueño (insomnio) mientras que otras dormir más de lo habitual (hipersomnia). Estas alteraciones en el sueño se han relacionado con alteraciones en los ciclos circadianos, relacionados con nuestros relojes biológicos, que influyen en los ciclos de sueño-vigilia. Los ciclos de sueño-vigilia están regulados por neurotransmisores vinculados históricamente con la depresión, como la serotonina, y también por otros como la melatonina. Es importante destacar que las alteraciones en el sueño pueden generar también síntomas característicos de la depresión, como sensación de fatiga y alterar nuestras señales de apetito saciedad, por lo que la depresión y las alteraciones del sueño están relacionadas de forma bidireccional.
- Agitación o retraso psicomotor casi todos los días: Este síntoma también puede ser informado a través de la sensación subjetiva del paciente o de las personas de su entorno. Además, será importante reconocer si este síntoma es causado por la propia medicación (la agitación es un efecto secundario reconocido de la medicación antidepresiva y que debe estar bajo estrecha vigilancia, pues este efecto secundario se ha relacionado con la aparición de la conducta suicida, especialmente en niños, adolescentes y jóvenes adultos).
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días: Este síntoma de la depresión puede manifestarse a través de una alteración de la conducta, como un menor rendimiento en el ámbito laboral o académico o una disminución de la resistencia de la persona con depresión, que se siente cansada o exhausta más fácilmente; o bien de forma subjetiva de la propia persona en el que se nota más fatigada de lo habitual o con una menor capacidad para enfrentarse a diferentes situaciones o tareas que antes consideraba sencillas. Las alteraciones en el sueño, como el insomnio, presentes en la depresión, pueden favorecer la aparición de la fatiga o la pérdida de energía.
- Disminución de la capacidad de pensar, concentrarse o tomar decisiones: A pesar de ser uno de los criterios diagnósticos utilizados en el Trastorno Depresivo Mayor, es importante tener en cuenta que los problemas de sueño pueden provocar por sí mismos una alteración en la capacidad de concentrarnos, atender a diferentes tareas y a la toma de decisiones. La pérdida de motivación también puede estar detrás de estos problemas, pues es difícil prestar atención y concentrarnos en una tarea ante la que tenemos una nula motivación. También es importante destacar que ciertos medicamentos utilizados en pacientes con depresión pueden tener como efecto secundario alteraciones en las capacidades de atención y concentración.
- Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva: Cuando una persona tiene depresión puede sentir que es una persona inútil, o tener creencias irracionales respecto a su propia valía o capacidad para realizar ciertas tareas, que se ven reforzadas al ver comprometida su capacidad de enfrentarse a tareas que antes consideraba fáciles de realizar o la disminución de su rendimiento en el trabajo, clase u otro tipo de ámbitos como el deportivo.
- Pensamientos de muerte recurrentes, ideas suicidas recurrentes, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse: La ideación suicida suele ocurrir en personas que sufren un gran dolor emocional y sienten que no hay nada que puedan hacer para cambiar ese sufrimiento, que han perdido el control y ya no pueden encontrar una solución. Es un síntoma presente en personas que tienen una depresión con un pronóstico más grave. Aunque estos pensamientos pueden aparecer de forma puntual, al hablar de ideación suicida estamos haciendo referencia a un hecho recurrente, siendo el hecho de tener un plan específico para realizar el suicidio el que mayor riesgo entraña y donde es más probable que la persona consume el acto. Si este es tu caso o el de una persona cercana a ti, te recomendamos que contactes con un profesional adecuado para que pueda ofrecerte la ayuda que necesitas.
Como has podido comprobar, los síntomas de la depresión no solamente son variados sino que pueden llegar a provocar otro tipo de problemas que pueden reconocerse como signos propios de una depresión, como la propia falta de un descanso adecuado. Actualmente existen técnicas psicológicas muy eficaces tanto para la depresión como para problemas específicos relacionados con sus síntomas. Por ejemplo la activación conductual, que consiste en 'reactivar a la persona utilizando principios de aprendizaje y refuerzo para que consiga volver a tener una sensación de dominio sobre su vida y retome actividades placenteras, se ha mostrado igual de eficaz que la medicación incluso en las depresiones más graves. Por otra parte, otros problemas como el insomnio pueden ser atajados a través de técnicas más específicas y sin necesidad de tratamiento farmacológico en la mayoría de los casos. Actualmente en nuestro equipo de psicólogos en Santiago contamos con psicólogos actualizados y especializados en estas técnicas.
¿La depresión en hombres y en mujeres, hay diferencias en los síntomas?
A pesar de que históricamente se ha asociado una mayor prevalencia de la depresión en mujeres que en hombres, teniendo un riesgo dos veces mayor de sufrir este trastorno, en la actualidad diferentes investigaciones afirman que los síntomas pueden diferir entre sexos de la misma forma que lo hacen en diferentes edades (como los niños o ancianos). De esta forma, se cree que la depresión se mantiene infradiagnosticada en los hombres debido a las diferencias en la manifestación clínica de este trastorno del estado de ánimo.
Algunos profesionales señalan que las mujeres expresan más fácilmente sus síntomas emocionales y solicitan en mayor medida ayuda profesional adecuada, mientras que los hombres tienen mayores dificultades a la hora de expresar sus emociones y tienden a la somatización, por lo que es más probable que en vez de acudir a un profesional de la salud mental acudan a un médico generalista. Además, también tienden a recurrir con mayor frecuencia al abuso de sustancias para aliviar sus problemas lo que puede ocultar el episodio depresivo dificultando así el correcto diagnóstico de depresión. Las diferencias estudiadas hasta ahora se centran en diferentes factores que son:
Factores biológicos en la diferencia entre mujeres y hombres en la depresión
Como diferencias hormonales que pueden aumentar la vulnerabilidad a sufrir un episodio depresivo, alteraciones en el estado de ánimo relacionadas con las diferentes fases del ciclo menstrual, cambios hormonales durante el embarazo y durante el periodo de la menopausia, donde se produce un incremento en la incidencia y recurrencia de la depresión. También se han asociado niveles bajos de testosterona con un estado de ánimo depresivo.
Factores psicosociales que afectan a la diferencia entre mujeres y hombres en la depresión
Hay factores psicosociales que son compartidos por ambos sexos, aunque puede haber diferencias en la medida en que los sufren, como por ejemplo el trauma y el abuso infantil que afectan a la vulnerabilidad de una persona de sufrir depresión. Por otra parte, otro tipo de eventos vitales estresantes, como por ejemplo un embarazo, también se relaciona con la sintomatología depresiva estando reconocida además la depresión posparto, aunque sus causas no son todavía claras. Además, las mujeres también son significativamente más vulnerables a sufrir eventos traumáticos como una violación o maltrato dentro de la pareja, lo que está relacionado de forma significativa con la depresión.
Síntomas de la depresión y ansiedad, ¿se pueden tener a la vez?
A pesar de que la depresión y la ansiedad sean reconocidas como afecciones diferentes, lo cierto es que la mayoría de las personas que sufren depresión presentan también síntomas de ansiedad de forma simultánea.
Cuando una persona sufre depresión, aquellos problemas relacionados con síntomas propios de este trastorno como las alteraciones en el sueño, la pérdida de rendimiento en el trabajo o en el aula, la dificultad para concentrarse y para tomar decisiones pueden generar problemas relacionados con la ansiedad. De la misma forma, las personas que sufren un trastorno de ansiedad ven como su vida es afectada de forma significativa por el miedo que le generan diferentes situaciones, la sensación de pérdida de control y la impotencia de no poder enfrentarse a ellas, lo que puede favorecer la aparición de un episodio depresivo que se puede ver reforzado por la evitación cada vez mayor de diferentes actividades o situaciones que la persona relaciona con la aparición de sus sintomatología ansiosa. En ambos casos, lo ideal es contar con la ayuda psicológica online o presencial de un profesional cualificado para que pueda valorar tu caso individualmente y diseñar una intervención que se adapte a ti.
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