depresión

La depresión es un trastorno en el que la persona presenta alteraciones no sólo en cómo se comporta, sino también en la percepción que tiene sobre sí misma y el entorno que le rodea. La depresión es algo más que sentirse triste, y se presenta a través de los diferentes síntomas:

- Tristeza o sensación de vacío de forma persistente. 

- Pérdida de interés y dificultad para experimentar placer en actividades que antes eran agradables para la persona. 

- Fatiga, sensación de estar continuamente cansado/a y pérdida de energía.

- Aumento o pérdida del apetito (con el consecuente aumento o pérdida de peso).

- Insomnio, dificutad o problemas para dormir o, incluso, dormir demasiado.

- Sentimiento de culpa, inutilidad y desesperanza.

- Problemas de concentración o para tomar decisiones.

- Irritabilidad.

- Pérdida del libido sexual.

- Pensamientos o ideación suicida, intentos de suicidio.

Además, la depresión se ha relacionado con la presencia de otros problemas relacionados con la salud física como pueden ser el dolor de cabeza, problemas gastrointestinales o malestar, náuseas y otro tipo de molestias físicas como el dolor de espalda. Puedes aprender más sobre los síntomas de la depresión haciendo click en el siguiente artículo.

Muchas personas a veces se hacen la pregunta de si la Depresión se puede curar, y cómo salir de ella. En primer lugar nos gustaría aclarar que la depresión NO es una enfermedad, es un trastorno. Es decir, sus causas no son exclusivamente biológicas, y lo que nos sucede en nuestra vida, nuestras experiencias y cómo nos enfrentamos a ellas tienen un peso muy importante en este trastorno. Esto no quiere decir que no provoque un gran sufrimiento, o que la persona ha decidido estar así. Nada más lejos de la realidad. 

Entonces, ¿cómo puedo superarla? Como ya hemos dicho, la depresión es un problema multicausal, y en cada persona los factores que pueden estar manteniendo el problema son distintos. Por ello, la ayuda de un profesional es de gran utilidad para poder tratar y aliviar los síntomas de una persona con depresión, haciendo la intervención de la forma más individualizada y adaptada a tus necesidades y circunstancias. 

Es importante resaltar que, actualmente, existen ciertas recomendaciones para mejorar la sintomatología depresiva relacionadas con el estilo de vida que pueden ayudar a cualquier persona. En primer lugar, porque no solo son beneficiosas en lo a un estado de ánimo depresivo se refiere, sino que tienen una gran cantidad de implicaciones positivas para nuestra salud. La primera es la práctica de ejercicio físico, que incluso se ha llegado a incluir en la prestigiosa Guía de Práctica Clínica NICE como una de las intervenciones recomendadas. La segunda es el cuidado de tu alimentación, ya que una mala dieta se asocia a mayores niveles de inflamación que han sido relacionados directamente con la depresión. Finalmente, mantener unos horarios de sueño estables (es decir, regular nuestros ritmos circadianos) también puede aliviar algunos de los síntomas de la depresión.

La depresión no es algo que se pueda autodiagnosticar. Sin embargo, sí que puedes tener ciertos aspectos en cuenta para saber si tú, o una persona de tu entorno que crees que pueda tener depresión, necesita ayuda profesional.

- Llevas sintiéndote mal varias semanas durante la mayor parte del día y has perdido el interés por gran parte de las actividades que antes hacías.

- Has perdido o ganado apetito de forma considerable, te sientes continuamente cansado/a y tu sueño se ha visto alterado (tienes dificultades para dormir, insomnio o duermes mucho más de lo habitual).

- Has tenido ideas suicidas recurrentes, o relacionadas con la muerte, o incluso un intento de suicidio. En este caso, busca ayuda profesional. Los profesionales de salud mental te proporcionarán un espacio de seguridad y confianza, sin juicios, y te brindarán la ayuda que necesitas.

- Los síntomas que hemos descrito afectan significativamente en tu día a día, así como en tu vida laboral, académica y/o social.

A veces tratar en el día a día con una persona con depresión puede resultar difícil por la impotencia de no saber cómo ayudarla. Sin embargo, además de la ayuda que un profesional le pueda brindar, su entorno puede hacer mucho para ayudarle a salir de esa situación. A continuación te damos una serie de consejos que pueden servirte de ayuda:

- Invítala a hacer contigo actividades que le eran agradables en el pasado. Recuerda, invitar no es pedir, ni recomendar. Cuando invitas a una persona a hacer una actividad contigo, estás dejando abierta la posibilidad de rechazar tu oferta, pero será más fácil que una persona se anime a realizar una actividad con la compañía de alguien cercano. La clave es motivar a la persona a realizar nuevas actividades o retomarlas, no obligarla.

- No realizar aquellas actividades que la persona no quiere realizar. A veces, en un intento de ayudar podemos realizar ciertas cosas que pueden empeorar la situación. Una de estas cosas es intentar ayudar a la persona con depresión haciendo sus tareas y obligaciones, lo que puede reforzar sus creencias de que no vale para absolutamente nada, ni siquiera cuidar de ella misma, fortaleciendo así el "rol de enfermo".

- Escúchala y no le juzgues. Si en un momento, te decide contar sus preocupaciones, escúchala. Para las personas difícilmente hay mejor ayuda que el apoyo social.

- No te cargues una responsabilidad que no tienes. No es tu responsabilidad sacar a una persona de la depresión, pero sí proporcionarle el apoyo y la ayuda que necesita. Asumir responsabilidades que no dependen únicamente de ti puede provocar que acabes frustrándote y afectar a la relación que tienes con esa persona.